Antes si se te ocurría tomarte cualquier cosa de dudosa procedencia y te convertías en un monstruo horrible que se dedicaba violar y andar siempre metido por los bajos fondos lo llamaban terror victoriano...ahora, que somos igual de hipócritas pero más sinceros lo llamamos cocaína...¡uy!¿Estoy siendo inocentemente cínico una vez más? No lo pretendía, podría prometerlo ante un tribunal, aunque no se si colaría
4 comentarios:
qué gracia,
es genial genial!
necesito tu cabezota para trabajar, que lo sepas.
muy bueno este!
saludos
me encantan tus monstruos... que lo sepas
;)
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